by David Wilkerson [May 19, 1931 – April 27, 2011] Una gran bendición es nuestra cuando nos sentamos en lugares celestiales. ¿Cuál es esta bendición? Es el privilegio de aceptación: “…con la cual nos hizo aceptos en [Cristo]” (Efesios 1:6). La palabra para acepto aquí significa “sumamente favorecido”. El uso de Pablo para la palabra acepto en este versículo se traduce como: “Dios nos ha favorecido a lo sumo. Somos muy especiales para Él, porque estamos en nuestro lugar en Cristo.” Porque Dios aceptó el sacrificio de Cristo, ahora nos ve solo como una persona: Cristo y aquellos que están unidos a Él por fe. Nuestra carne ha muerto a los ojos de Dios. ¿Cómo? Jesús deshizo nuestra antigua naturaleza en la cruz, así que ahora cuando Dios nos mira, solo ve a Cristo. A su vez, nosotros debemos aprender a vernos como Dios nos ve. Eso significa, no enfocarnos solamente en nuestros pecados y debilidades, sino en la victoria que ...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)