Extracto del Libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray ¡Tu salvación esperé, oh Jehová! (Génesis 49:8) No es fácil decir exactamente en qué sentido usó Jacob estas palabras, en medio de sus profecías con respecto al futuro de sus hijos. Pero, sin duda indican que tanto él como sus hijos esperaban solamente en Dios. Era la salvación de Dios lo que esperaban; una salvación que Dios había prometido y que Dios sólo podía obrar. Jacob sabía que tanto él como sus hijos estaban bajo el cuidado de Dios. Jehová, el Dios eterno, mostraría en ellos su poder. Estas palabras señalan la maravillosa historia de la redención, que no ha concluido todavía, y el glorioso futuro en la eternidad a la cual conduce. Nos sugieren que no hay más salvación que la salvación de Dios, y que el esperar de Dios esta salvación, sea para nuestra experiencia personal, o para círculos más extensos, es nuestro primer deber y nuestra verdadera bienaventuranza. Pensemos en nosotros mismos y en la gloriosa salvación que...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)