Extracto del Libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray Y ahora, Señor, ¿qué puedo yo esperar? Mi esperanza está en ti. Líbrame de todas mis transgresiones. (Salmo 39:7,8.) Puede haber ocasiones en que tenemos el sentimiento de que no sabemos lo que estamos esperando. Puede haber otras ocasiones en que pensamos que lo sabemos, y en que sería bueno que comprendiéramos que no sabemos pedir lo que debiéramos. Dios puede hacer por nosotros mucho más de lo que le pedimos o pensamos, y corremos el peligro de limitarle, cuando confinamos nuestros deseos y oraciones a nuestras ideas sobre ellos. Es bueno en algunas ocasiones decir, como nuestro Salmo: «Y ahora, ¿qué puedo yo esperar?» Apenas lo sé y no lo puedo decir; sólo puedo decir esto: «Mi esperanza está en ti.» ¡Cuán claramente podemos ver este limitar a Dios en el caso de Israel! Moisés les había prometido carne en el desierto, pero ellos dudaron, diciendo: « ¿Puede Dios proveer una mesa en el desierto? Golpeó la peña y s...