EXTRACTO DE UN SERMÓN PREDICADO LA NOCHE DEL JUEVES 12 DE JULIO, 1888, POR CHARLES HADDON SPURGEON Además, debemos contender contra todos estos cananeos, y arrojar los, pues el pecado es el más cruel enemigo de nuestro Señor. Jesús abo rrece todo el mal, y el mal en toda forma lo persiguió. Él cargó en Su propio cuerpo con todo tipo de pecados sobre el madero. De nuestros pecados, y todos ellos fueron puestos sobre Él, procedieron los azotes en Su espalda, cuando los que araban le abrieron profundos surcos. De nuestros pecados provino el sudor sangriento que lo cubrió de pies a cabeza. De nuestros pecados salieron la corona de espinas, los clavos, la lanza, el vinagre y la hiel, y la terrible agonía de la muerte. El pecado, ¡oh, cuánto lo abomina nuestro Señor! Al quitar nuestro pecado, Él bebió de esa copa de la que, por un ins tante, comenzó a pedir: “Si es posible, pase de mí esta copa.” “Al que no conoció pecado, por nosotr...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)