Extracto del libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray Porque desde el principio del mundo, los hombres no han visto ni oído, ni percibido el oído, ni visto los ojos. Oh, Dios, aparte de ti, lo que has preparado para aquellos que esperan en ti. (Isaías 64:4.) Hay otras traducciones de este versículo. Otra traducción dice: «Ni ojo ha visto un Dios como tú, que obra en favor de aquel que espera en El». En la primera traducción la idea es que ningún ojo ha visto la cosa que Dios ha preparado. En esta otra, ningún ojo ha visto un Dios semejante a nuestro Dios, que obra en favor de los que esperan en El. Las dos ideas tienen algo en común: que nuestro lugar es esperar en Dios, y que nos revelará algo que el corazón humano no puede concebir. En 1.a Corintios 2:9, la cita se refiere a las cosas que el Santo Espíritu nos revelará, como en la primera traducción, y ésta es la idea que seguiremos. En los versículos anteriores...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)