Ir al contenido principal

Entradas

DÍA 23: ESPERANDO EN DIOS BIENES INESPERADOS

Extracto del libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray Porque desde el principio del mundo, los hombres no han visto ni oído, ni percibido el oído, ni visto los ojos. Oh, Dios, aparte de ti, lo que has preparado para aquellos que esperan en ti. (Isaías 64:4.)  Hay otras traducciones de este versículo. Otra traducción dice: «Ni ojo ha visto un Dios como tú, que obra en favor de aquel que espera en El».  En la primera traducción la idea es que ningún ojo ha visto la cosa que  Dios ha preparado. En esta otra, ningún ojo ha visto un Dios semejante a  nuestro Dios, que obra en favor de los que esperan en El. Las dos ideas  tienen algo en común: que nuestro lugar es esperar en Dios, y que nos  revelará algo que el corazón humano no puede concebir. En 1.a  Corintios 2:9, la cita se refiere a las cosas que el Santo Espíritu nos  revelará, como en la primera traducción, y ésta es la idea que  seguiremos. En los versículos anteriores...
Entradas recientes

La Oración A Través De Las Nubes De Oposición

Extracto del libro: Charles Finney, el hombre que originó  un avivamiento que cambió el curso de la historia  Las nubes de la creciente oposición a los métodos y medidas de Finney ensombrecían el horizonte de su trabajo. Durante algún tiempo, estas habían ido apareciendo, hasta que finalmente el alma del evangelista fue tan conmovida por el Espíritu Santo que buscó refugio en la oración. El Padre Nash, en una carta fechada el 11 de mayo de 1826, dice: "La obra del Señor avanza poderosamente en algunos lugares, enfrentándose a una molesta oposición. Nos han quemado en efigie al señor Finney y a mí. Hemos sido molestados con frecuencia en nuestras reuniones religiosas, y algunas veces los opositores alborotan en la casa de Dios... Hay casi tantos escritos, tantas intrigas, mentiras y divulgación de las mismas como si nos encontráramos en la víspera de una elección presidencial... Pero pienso que la labor continuará"'. Sus enemigos enviaban a la prensa falsas acusaciones. Se...

EL FRUTO - Yo Soy la Vid Verdadera

Extracto del libro: LA VID VERDADERA  Autor: Andrew Murray  Toda rama que en mí no lleva fruto, lo quita. Juan 15:2 FRUTO. Esta es la palabra siguiente: Vid, Labrador, rama, y ahora fruto. ¿Qué tiene que decirnos el Señor  sobre el fruto? Esto, simplemente: que el fruto es aquello para lo que existe la rama, y que si la rama no  lleva fruto, el labrador la quita. La vid es la gloria del labrador; la rama es la gloria de la vid; el fruto es la  gloria de la rama; si la rama no lleva fruto, no hay gloria o valor en ella; es una ofensa y un estorbo; el  labrador la quita. La única razón para la existencia de una rama, la marca de ser una verdadera rama de la  vid celestial, la condición de que se le permita por parte del divino Labrador participar de la vida de la Vid  es: para que traiga fruto. Y ¿qué es el fruto? Algo que lleva la rama, no para sí misma, sino para el propietario; algo que es  recolectado y que alguien se lleva. La rama recibe,...

John Brown - Conoció a su Dios

 

DÍA 22: ESPERANDO EN DIOS LA CERTIDUMBRE DE SU BENDICIÓN

Extracto del libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray Y conocerás que yo soy Jehová, pues no se avergonzarán los que esperan en mí. (Isaías 49:23.) Dichosos cuantos esperan en El.  (Isaías 30:18.) ¡Qué promesas! Cómo procura Dios atraernos para que esperemos en El con la más positiva seguridad de que nunca será en vano. «No se avergonzarán los que esperan en Mí.» Qué extraño que, aunque ya deberíamos haberlo experimentado, seamos tan lentos en aprender que este bendito esperar debe y puede ser como el mismo aliento de nuestra vida, un continuo descanso en la presencia de Dios y de su amor, un entregarse continuo a Él para que perfeccione su obra en nosotros. Oigamos una vez más y meditemos hasta que nuestro corazón diga con nueva convicción: «¡Dichosos los que esperan en El!» En la lección del día seis encontramos la oración del Salmo 25: «Que ninguno de los que esperan en ti sea avergonzado. El mismo hecho de la oración presenta el temor de que podría ser así. Oigamos la resp...

El Hombre del Hoyo

¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho  Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres. (Jer. 45:5) Hubo un hombre muy triste y quejumbroso que vivía suspirando porque no pudo lograr lo que tanto había anhelado tener en su vida. Él había invertido mucho dinero, tiempo y esfuerzo para "ser alguien" sin embargo, por más que luchó por sus ambiciones terrenales, al final se encontró en el mismo lugar que había comenzado, triste y vacío.  Entonces el hombre decidió que ya nada valía la pena: ni el hogar, el trabajo, o buscar la ayuda de Dios, entonces dejó de asistir, como era su costumbre, a su iglesia local. Así que pensó que lo mejor sería enterrarse vivo y comenzó, con mucho enojo y frustración, a cavar un hoyo en la tierra.  El hombre se dijo así mismo: ahora verán todos esos que me han herido y decepcionado, cuando me vean aquí enterrado, sentirán tanta culpa que morirán...

Contended Contra Estos Cananeos y Arrojadlos

EXTRACTO DE UN SERMÓN PREDICADO LA NOCHE DEL JUEVES 12 DE JULIO, 1888, POR CHARLES HADDON SPURGEON Además, debemos contender contra todos estos cananeos, y arrojar los, pues el pecado es el más cruel enemigo de nuestro Señor. Jesús abo rrece todo el mal, y el mal en toda forma lo persiguió. Él cargó en Su  propio cuerpo con todo tipo de pecados sobre el madero. De nuestros  pecados, y todos ellos fueron puestos sobre Él, procedieron los azotes  en Su espalda, cuando los que araban le abrieron profundos surcos.  De  nuestros pecados provino el sudor sangriento que lo cubrió de pies a  cabeza. De nuestros pecados salieron la corona de espinas, los clavos,  la lanza, el vinagre y la hiel, y la terrible agonía de la muerte. El pecado,  ¡oh, cuánto lo abomina nuestro Señor!  Al quitar nuestro pecado, Él bebió de esa copa de la que, por un ins tante, comenzó a pedir: “Si es posible, pase de mí esta copa.” “Al que no  conoció pecado, por nosotr...