Mateo 4:18-20…dejando al instante las redes, le siguieron. Continuamos reflexionando sobre las bellas verdades que encontramos en la vida apóstol Pedro. Él, Pescador de profesión, tenía una esperanza en su corazón, llegar a contemplar la venida del Mesías prometido o, por lo menos, hallar algo que saciara su corazón sediento. Tal vez en un día común y corriente, sale de casa antes que se levante el sol, sube a la barca y se adentra en el mar. Lanza sus redes una y otra, y otra vez; a veces le parece un duro castigo, una rutina agotadora y monótona. Llega a casa exhausto, le da algo de sustento a su familia y se sienta a remendar las redes, para comenzar de nuevo al otro día. Pedro, Un padre fuerte y responsable, sólo puede ocupar su mente en una cosa: “Las redes, dependo de las redes; tengo que comprar algunas o remendar las que tengo, no puedo descansar sin asegurarme que están listas, ¿qué más puedo hacer? sólo sé hacer esto, soy pescador”. Mientras… su coraz...