Extracto del libro: Todo por gracia Autor: C. H. Spurgeon Le he estado hablando continuamente a mi lector acerca de Cristo crucificado, quien es la gran esperanza del culpable; pero es sabio que recordemos que nuestro Señor resucitó de los muertos y vive eternamente. No se te pide confiar en un Jesús muerto, sino en uno que, aunque murió por nuestros pecados, resucitó para nuestra justificación. Puedes acudir a Jesús de inmediato como a un amigo que vive y está presente. Él no es un simple recuerdo, sino una persona que existe continuamente y que oirá tus oraciones y las responderá. Él vive y tiene el propósito de continuar la obra por la cual entregó Su vida una vez. Él está intercediendo por los pecadores a la diestra del Padre, y, por esta razón, puede salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios. Ven y prueba a este Salvador viviente si no lo has hecho nunca antes. Este Jesús vivo es tambié...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)