Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2025

DÍA 22: ESPERANDO EN DIOS LA CERTIDUMBRE DE SU BENDICIÓN

Extracto del libro: Esperando en Dios Autor: Andrew Murray Y conocerás que yo soy Jehová, pues no se avergonzarán los que esperan en mí. (Isaías 49:23.) Dichosos cuantos esperan en El.  (Isaías 30:18.) ¡Qué promesas! Cómo procura Dios atraernos para que esperemos en El con la más positiva seguridad de que nunca será en vano. «No se avergonzarán los que esperan en Mí.» Qué extraño que, aunque ya deberíamos haberlo experimentado, seamos tan lentos en aprender que este bendito esperar debe y puede ser como el mismo aliento de nuestra vida, un continuo descanso en la presencia de Dios y de su amor, un entregarse continuo a Él para que perfeccione su obra en nosotros. Oigamos una vez más y meditemos hasta que nuestro corazón diga con nueva convicción: «¡Dichosos los que esperan en El!» En la lección del día seis encontramos la oración del Salmo 25: «Que ninguno de los que esperan en ti sea avergonzado. El mismo hecho de la oración presenta el temor de que podría ser así. Oigamos la resp...

El Hombre del Hoyo

¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho  Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares adonde fueres. (Jer. 45:5) Hubo un hombre muy triste y quejumbroso que vivía suspirando porque no pudo lograr lo que tanto había anhelado tener en su vida. Él había invertido mucho dinero, tiempo y esfuerzo para "ser alguien" sin embargo, por más que luchó por sus ambiciones terrenales, al final se encontró en el mismo lugar que había comenzado, triste y vacío.  Entonces el hombre decidió que ya nada valía la pena: ni el hogar, el trabajo, o buscar la ayuda de Dios, entonces dejó de asistir, como era su costumbre, a su iglesia local. Así que pensó que lo mejor sería enterrarse vivo y comenzó, con mucho enojo y frustración, a cavar un hoyo en la tierra.  El hombre se dijo así mismo: ahora verán todos esos que me han herido y decepcionado, cuando me vean aquí enterrado, sentirán tanta culpa que morirán...