Estracto tomado de: http://www.elcristianismoprimitivo.com/jorgemullerentrevista.htm —No puedo olvidarme de la idea de cómo Usted habla de sí mismo, —le dije, conciente del hecho de que yo tocaba un asunto sagrado y tierno, que también fue aliado con lo profundo de su espiritualidad y su relación personal con Dios. Me culpé un poco al mencionar el asunto. Pero, él ahuyentó mis temores, diciendo: —Hay un solo lugar a dónde merezco ir; ¡el infierno! Te digo, hermano mío, es el único lugar que merezco. Por naturaleza, soy un hombre perdido, pero también soy un pecador salvado por la gracia de Dios. Aunque soy un pecador por naturaleza, no vivo en pecado; odio el pecado; más y más lo odio, y más y más amo la santidad. —Me supongo que, viviendo esos muchos años en la obra de Dios, se ha encontrado mucho de lo que le desalentó. —He encontrado muchas cosas desalentadoras; pero siempre confiaba en Dios —replicó Jorge—. ¡Mi alma descansaba en la palabra de Jehová! ¡Oh! ¡Qué bue...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)