Extracto del libro: No améis al mundo Autor: T. S. Nee Fuente Foto …En Dios mismo hay una paz, una profunda calma de espíritu que lo mantiene sereno y tranquilo en medio de inefables conflictos y contradicciones. "En el mundo tendréis aflicción", dice Jesús, pero "en mí podréis tener paz" ( Jn. 16:33 ). ¡Con cuánta facilidad nos turbamos en cuanto empiezan a ir mal las cosas! Pero, ¿nos hemos detenido alguna vez para considerar qué fue lo que malogró aquel gran propósito que Dios se había propuesto en su corazón? Dios, que es luz, tenía un plan eterno. Haciendo que la luz brillara en la obscuridad. El había establecido que este mundo fuese el lugar donde se llevaría a cabo ese plan. Luego Satanás, como recordaremos, apareció para oponerse a Dios, de modo que los hombres llegaron a amar más las tinieblas que la luz. Sin embargo a pesar de este impedimento, cuyas implicancias apreciamos bien poco, Dios conserva en sí mismo una paz imperturbable. Es esa paz de Dios ...
"Yo soy la Vid verdadera... (Juan 15)