Números 3:11 Dofca, en el diccionario Strong, viene de la raíz 'dafác' raíz primaria; golpear, llamar; por analogía presionar severamente:-fatigar, golpear.
Habrá momentos de nuestro viaje por el desierto, que el Señor de Gloria llama a nuestra puerta. En el Nuevo Testamento leemos algo parecido, "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo." (Ap.3:20)
Para muchos esta promesa es difícil de creer, pero Jesús nos dice: no importa quién seas, o cuál es tu condición. Nadie está descalificado. La dureza de tu corazón, no es más fuerte que Dios.
Él nos ruega, nos anhela, y en todo este viaje hasta aquí, el motivo de su esfuerzo es que alguien le abra la puerta de su vida para cenar con él.
He aquí el testimonio de Stephen Grellet (1773-1855) una vida que le abrió la puerta al Señor:
"(...) empecé a leer la Biblia con la ayuda de un diccionario, porque en ese entonces no tenía una en francés. Yo era como un extraño para los escritos inspirados. Según recuerdo, ni siquiera los había visto antes(...)Mientras la tierra barbecha de mi corazón estaba siendo preparada de esta manera, un día, estando en casa del Coronel Corsa, mi hermano y yo oímos acerca de una reunión de alabanza divina que se celebraría al día siguiente(...) nos invitaron y sentimos deseos de ir. Estas amigas eran Deborah Darby y Rebecca Young. El solo hecho de verlas produjo sentimientos solemnes en mí, pero pronto me olvidé de las siervas y de todas las cosas alrededor de mí; porque en un silencioso marco mental interior, buscando la divina presencia, fui favorecido por Dios al encontrar lo que había buscado por tanto tiempo y con tantas lágrimas... Yo sentí la presencia del Señor de tal manera, que mi hombre interior estaba postrado ante mi bendito Redentor...Un gozo secreto me invadió por haber encontrado a Aquél a quien mi alma había anhelado, y permanecí como clavado a mi asiento."
Tiempo después el Señor siguió tratando con este siervo "(...) Dios ciertamente me guiaba y me instruía, y me condujo de tal manera bajo su disciplina, que en esos días yo sentía que Él era la vida de mi alma y la fuente de mis pensamientos. Mantenía de tal manera la vigilancia sobre las avenidas de mi corazón, que un solo pensamiento que se me presentara ajeno a las cosas celestiales, aunque no afectara la salvación de mi alma, me perturbaba grandemente. Así que, al anochecer, como era mi costumbre, antes de hacer un recuento de la forma en que había pasado el día, yo me presentaba calmada y solemnemente delante de la presencia del Señor, para escudriñar cómo le había ido a mi corazón durante el día. Si yo encontraba que aunque fuera por un corto tiempo había sido de poco provecho para Dios, su centro, no me podía retirar a descansar hasta recibir una sensación de la divina misericordia y perdón. Mi indagación no se relacionaba mucho con si me había retirado del mundo para esperar en Dios, sino con que si me había retirado de la presencia de Dios para albergar pensamientos mundanos..."
(Extracto del libro 'Ellos conocieron a su Dios' Vol.3 - E.F. & L. Harvey y E. hey)
(Extracto del libro 'Ellos conocieron a su Dios' Vol.3 - E.F. & L. Harvey y E. hey)
Muchos de nosotros creemos que Dios sólo se manifestaba en los tiempos pasados, que estas personas eran raras, y muy especiales. La verdad es que Dios no ha cambiado (Malaquías 3:6), el quiere manifestarse a nosotros en este tiempo final. ¿Le abrirás hoy tu puerta?
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