D.L. Moody



Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad..." (Timoteo 2:24-25)
Las palabras de los anteriores versos describen bien el ministerio de D.L. Moody (como comúnmente se escribe su nombre). El señor Moody fue un evangelista usado por Dios para ganar almas para su reino. Aunque se ocupa el título " siervo del Señor" con liviandad hoy día, podemos decir que el señor Moody servía a su Dios, al Dios vivo del cielo. Su mansa y suave disposición le permitió convencer a decenas de miles de personas que "se opusieron a sí mismos" (2º Ti.2:25). Dwight Moody, escogido por Dios para estar en medio del avivamiento de 1859-60 en los EE.UU., fue una vasija preparada para el uso del Maestro. Se dice que ganó a un millón de almas en los ruegos evangelísticos de sus campañas por todas las partes del mundo. Estableció tres instituciones de entrenamiento de ministros y para otros obreros cristianos. Hoy en día miles de libros ingleses lleven el sello de "Moody Press", otro recuerdo de su influencia. El apellido Moody es muy conocido por la mayoría de los cristianos de habla inglesa. ¿Por qué? La respuesta está llena de desafío e inspiración para todos nosotros los que anhelan ser siervos del Rey.
R.A. Torrey dio la respuesta a esta pregunta en un servicio memorial en 1923, 23 años después de la muerte del Sr. Moody. El título del sermón fue "Las razones por las que usó Dios a Dwight Moody". Destacó siete puntos sobresalientes de las características más importantes de la vida de Moody. Pocos conocían a Moody tan íntimamente como el señor Torrey le conoció. A continuación se dan los siete puntos:

LAS RAZONES POR LAS QUE USÓ DIOS A DWIGHT MOODY


1. Fue un hombre completamente rendido al Señor. Fue Moody quien escuchó las palabras ya tan conocidas, habladas por un predicador: "El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con un solo hombre que sea totalmente rendido a Dios." Y, fue Moody quien dijo, —Por la gracia de Dios, yo seré ese hombre.
2. Fue un hombre de significativa oración. Dios escuchaba las oraciones de él y le dio respuestas de maneras notables. En Escocia, Moody, estando de corazón emblandecido y quebrantado, oró pidiendo que Dios le usara para traer avivamiento a Escocia. Respondiendo al momento, Dios visitó esa reunión y todos entraban en arrepentimiento.
3. Estudió profunda y abiertamente la Palabra de Dios.Este hombre humilde de poca educación estaba muchas horas estudiando la Biblia diariamente y la fe se acrecentó en su corazón continuamente.
4. Fue un hombre humilde. Dios le preparó el camino de esta humildad preparando las circunstancias de su crianza, en medio de condiciones pobres.
5. Tuvo una pasión tremenda por la salvación de las almas perdidas. Predicaba dondequiera que estuviera. Su vida como un evangelista fue más que predicar a multitudes. Uno por uno los ganaba en los trenes, en las naves y caminando en las calles.
6. Fue totalmente apartado del amor al dinero. La mayoría de la gente no imagina cuanto dinero pasa por las manos de un hombre que predica a miles de personas. Este dinero no movió a Moody. Lo regaló a otros y también lo usó para hacer avanzar el Reino.
7. Tuvo un encuentro evidente con el poder de Dios.Hubo un tiempo y un lugar cuando Moody se llenó y rebosó del Espíritu Santo. Esto fue el secreto de su potencia y la raíz de los seis puntos anteriores.
Estos siete puntos poderosos nos ayudan al pensar en nuestras propias vidas y ministerios.
Dios empezó a prepararle mucho antes que iniciaba su ministerio público. Dios obra en tantos y variados modos para adiestrar a sus siervos, para la obra a la que les ha llamado cumplir. Como dice la Biblia en el libro de Job: "Hace cosas grandes y incompresibles, ¿Quién las entenderá?" (Job 5:9) El plan misterioso de Dios para este siervo tenía circunstancias bien difíciles. Ellas se entienden sólo al mirar retrospectivamente en los años pasados, comprendiendo que Dios preparaba a un siervo.



Comentarios