Andrew Murray
(9 May 1828 – 18 January 1917)
Extracto de su libro - El secreto de la oración de fe
" Tened fe en Dios..." Marcos 11:22-24
"¿Cómo es posible conseguir la fe que sabe que recibe lo que pide?"
Es esta la pregunta que nuestro Señor quiere contestar hoy...
El poder de creer una promesa depende enteramente de la fe en el que promete. La confianza en la persona engendra confianza en su palabra.
Sólo cuando vivimos y estamos asociados con Dios en una relación personal y amorosa, cuando Dios lo es todo para nosotros, cuando todo nuestro ser está continuamente abierto y expuesto a las poderosas influencias en que se revela su Santa Presencia, sólo entonces se desarrolla la capacidad para creer que El da todo lo que se le pide.
...He de oír a la persona que me da la promesa, el mismo tono de su voz me da ánimo para creer. He de verle: a la luz de sus ojos y de su rostro, todo temor desaparece. El valor de la promesa depende del que promete; la fe en la promesa depende del conocimiento de lo que es aquello que promete.
"Tened fe en Dios", esto es, abre tus ojos ante el Dios vivo, y contémplale, viendo al invisible. Por medio del ojo me entrego a la influencia de lo que tengo delante: le permito que entre, que ejerza en mí su influencia, que deje su impresión en mi mente.
Así que, creer a Dios es simplemente mirar a Dios y lo que es, permitiéndole que me revele su Presencia, cediéndole mi tiempo y todo mi ser para tomar la plena impresión de lo que él es como Dios; es abrir mi alma para recibir y gozarme bajo la sombra de su amor.
Sí, la fe es el ojo al cual Dios muestra lo que El es y lo que hace.
(9 May 1828 – 18 January 1917)
Extracto de su libro - El secreto de la oración de fe
" Tened fe en Dios..." Marcos 11:22-24
"¿Cómo es posible conseguir la fe que sabe que recibe lo que pide?"
Es esta la pregunta que nuestro Señor quiere contestar hoy...
El poder de creer una promesa depende enteramente de la fe en el que promete. La confianza en la persona engendra confianza en su palabra.
Sólo cuando vivimos y estamos asociados con Dios en una relación personal y amorosa, cuando Dios lo es todo para nosotros, cuando todo nuestro ser está continuamente abierto y expuesto a las poderosas influencias en que se revela su Santa Presencia, sólo entonces se desarrolla la capacidad para creer que El da todo lo que se le pide.
...He de oír a la persona que me da la promesa, el mismo tono de su voz me da ánimo para creer. He de verle: a la luz de sus ojos y de su rostro, todo temor desaparece. El valor de la promesa depende del que promete; la fe en la promesa depende del conocimiento de lo que es aquello que promete.
"Tened fe en Dios", esto es, abre tus ojos ante el Dios vivo, y contémplale, viendo al invisible. Por medio del ojo me entrego a la influencia de lo que tengo delante: le permito que entre, que ejerza en mí su influencia, que deje su impresión en mi mente.
Así que, creer a Dios es simplemente mirar a Dios y lo que es, permitiéndole que me revele su Presencia, cediéndole mi tiempo y todo mi ser para tomar la plena impresión de lo que él es como Dios; es abrir mi alma para recibir y gozarme bajo la sombra de su amor.
Sí, la fe es el ojo al cual Dios muestra lo que El es y lo que hace.
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