3. Las Siete Iglesias de Apocalipsis: Pérgamo

La Iglesia de Pérgamo (La Iglesia Imperial)

Periodo: 313-476 D.C.

Apocalipsis 2:12-17 Después del terrible periodo de persecuciones, la pequeña iglesia se levanta como torre para establecerse en el Imperio Romano como la religión oficial.

Ya que el emperador eleva a los cristianos "al trono" ser parte de la iglesia era sinónimo de una buena posición social, ambiciones políticas, militares, económicas, etc.

Pero leemos: 'Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: "El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto:' La espada representa la Palabra de Dios, pero también que Dios va a juzgar a su Iglesia y definitivamente, la invasión de los 'Bárbaros' acaba con el Imperio Romano. De hecho en este período viene con una abominable guerra por el poder dentro de la Iglesia oficial.

'Yo sé dónde moras, donde está el trono de Satanás. Guardas fielmente mi nombre y no has negado mi fe, aun en los días de Antipas, mi testigo, mi siervo fiel, que fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. 

¿Cómo es posible que el trono de Satanás se encuentre entre ellos? leemos la respuesta:

'Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad. 

En Números 22, encontramos la historia de un profeta llamado Balaam, que a cambio de dinero, le hacía favores a los enemigos del pueblo de Dios. ¿Puedes creerlo? que alguien que tiene el don de escuchar la voz de Dios y hablar con el Todopoderoso, haga labores de adivino, con tal de conseguir riquezas.

En el liderazgo de la iglesia actual tristemente la doctrina de Balaam a entrado con ímpetu. Sólo das una suma de dinero y los profetas asalariados te 'adivinan el futuro' en el nombre de Dios. O si das tus joyas o regalas tus posesiones materiales te prometen mayores riquezas terrenales. Iglesias abarrotadas de gente que está dispuesta a quedarse sin nada con tal que Dios les prospere y les de otra casa nueva, un carro, comodidades, etc.

El evangelio ha quedado completamente relegado por el amor por el dinero, la ambición descarada ha desplazado la cruz y el mensaje de Dios a su pueblo. Las mega-iglesias con miles de almas desesperadas que necesitan salvación, perdón de sus maldades y conocer a Cristo, entretienen con conciertos de música abominable y otros muchos espectáculos a las personas con tal de que su membresía crezca y sus cuentas bancarias aumenten.

La época de Pérgamo no era muy diferente a este tiempo, la iglesia se paganizó con tal que todo el imperio se cristianizara. La historia cuenta que reemplazaron el nombre de sus ídolos y otras costumbres, con personajes cristianos, para poder seguir celebrando sus fiestas en las fechas acostumbradas; pero el Señor les dice: 'Por tanto, arrepiéntete; si no, vendré a ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 'El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.'"

Siempre debemos procurar trabajar y suplir las necesidades de nuestro hogar pero, a la luz de la Eternidad, abandonemos nuestra búsqueda inalcanzable de fama o riquezas, ya que nada podremos llevarnos de este mundo. ¡Te imaginas que buscáramos a Dios así como buscamos el dinero! ¡Ah tiempo que el Río de Dios corriera por nuestras calles! ¿Por qué caer en el juicio de Dios por no purificar nuestro corazón cuando aún se puede? 

1 Timoteo 6:10 nos dice: Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.

Si buscamos cómo amar al Señor, él suplirá TODO lo que nos falta en nuestro espíritu, alma y cuerpo, él es el Buen Pastor que da su vida por las ovejas, amén.