Iglesia de Sardis (La iglesia Reformada)
Periodo: 1520-1688 D.C.
Apocalipsis 3: 1-6 "Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: "El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas, dice esto: 'Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto. Ponte en vela y afirma las cosas que quedan, que estaban a punto de morir, porque no he hallado completas tus obras delante de mi Dios." (LBLA)
Sardis tenía fama de estar "viva" es decir, una iglesia que aparentemente hacía todo bien, cada rito, cada cosa en su lugar. Todos sabían desempeñar su papel religioso muy bien. Muchos años más adelante, cuando la obscuridad en la iglesia parecía no terminar, este problema de Sardis continúa, sin embargo, aparecen "unos pocos que limpian sus vestidos en la Sangre de Cristo", hablamos de los Reformadores. El más conocido para muchos es Martín Lutero, cuando clava en las puertas de la iglesia de Wittenberg sus 95 tesis en las que cuestionaba a la Iglesia Romana “el poder y la eficacia de las indulgencias”, dando paso a un nuevo día en la iglesia caída.
Los reformadores despertaron su corazón a la búsqueda verdadera de Dios, soportando muchas persecuciones y muerte por parte del Tribunal de la Inquisición, lo cual es bien conocido en la historia mundial.
Podemos notar que estos pocos que ya no quieren tener nombre de "que están vivos", que ya no quieren ser hipócritas, sino, vivir en verdad, están dispuestos a dar un vuelco Total a su existencia, con tal de salir de las tinieblas, ¿ Estamos dispuestos a limpiar nuestras ropas(la forma de caminar, de vivir) en la Sangre del Cordero de Dios sin importar los sacrificios?
Lutero, el gran reformador, fue un monje que llevaba un agónico peso por sus pecados. Como monje realizó muchas buenas obras, grandes sacrificios físicos con duros tratos al cuerpo y oraciones y ayunos extensos, empero... no pudo deshacerse de la carga. ¿Te has sentido así alguna vez? La respuesta para Lutero llegó directamente del Señor Jesucristo,
En medio de su batalla interior, Lutero se encierra en una torre a leer el libro de Romanos, la epístola que escribiera el Apóstol Pablo, y la Palabra de Dios se hace viva en él: "La Justicia es por medio de la Fe". No se conquista con halagos y penitencias. ¡oh, Que verdad más gloriosa! Sintió caer el peso de sus hombros, la carga se fue y él Nace de Nuevo.
Estás dispuesto a encerrarte a solas con Dios y no salir de allí hasta que la Verdad te haga libre. Hasta que el peso aplastante del pecado se caiga de tu ser y tengas el Nombre Nuevo y real de que 'Estás Vivo', vivo por la fe en Jesucristo y su obra poderosa dentro de ti. ¿Qué esperas? ¡Entra en tu 'torre', enciérrate con Dios!
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