Iglesia de Filadelfia (La Iglesia Misionera)
Periodo: 1688-1900 D.C.
La palabra filadelfia significa: 'Amor fraternal' ¡qué nombre más significativo para una iglesia! ahora, en Apocalipsis 3:7 leemos una revelación de Cristo: Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: "El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto..." Cuando el Señor dice que es Santo, se refiere a que él se encuentra separado de todo lo demás para un propósito. No pienses en un Dios que está lejos e inaccesible mirando con profundo asco a todos los pecadores, aunque es muy cierto que él es todo pureza y la verdad absolutas, ¡pero él no está lejano! El envió a su único hijo a vivir en esta tierra, con todo el trabajo e injusticias de una vida humana, para luego ser torturado, morir y resucitar por Todos los pecadores. Ahora él nos llama a ser apartados(santos) de todo lo demás, para vivir una vida gloriosa llena del poder de su Espíritu.
El Señor Jesús se identifica con David, la llave se puede referir a esa relación única y maravillosa que este Rey pudo encontrar en la presencia de Dios. Cantando y adorando cada día al Creador, David pudo hallar la manera de estar siempre conectado con el Divino en una época muy temprana, cuando sólo los sacerdotes podían entrar al templo, en el lugar Santísimo, David fue la excepción, y fue hecho un sacerdote en su vida íntima. A ese tipo de relación debería llegar cada cristiano. El Señor nos da una clave muy especial, él cierra una puerta y nadie la puede abrir. Él abre una puerta y nadie la puede cerrar. ¿Ves lo hermoso de esto? Y vaya qué gran puerta le abrió a esta iglesia en el campo misionero.
En esta época podemos ubicar a hombres muy renombrados como los grandes misioneros de la iglesia cristiana mundial. Si seguimos leyendo en Apocalipsis 3:8, vemos que ellos tenía 'poca fuerza' pero que Él les abriría una puerta que Nadie iba a cerrar. ¿te sientes débil? a veces parecemos desmayar pero el Señor nos dice: Yo te amo, y te llevaré por una puerta que no pensaste abrir, un camino donde seré glorificado y todos conocerán que Jesucristo es la verdad.
He aquí algunos misioneros y predicadores con poca fuerza:
- David Brainer -> Se desgastó completamente evangelizando a los indios Pieles Rojas. Murió a los 25 años de edad.
- Juan Wesley -> Sufría de muchas enfermedades y fue el más importante precursor del movimiento Metodista.
- George Whitefield -> Tenía una enfermedad en los pulmones, sin embargo, predicó 18.000 sermones y su voz podía oírse a 1 km de distancia.
- Samuel Morris -> Su nombre africano era Kabú. Un joven arrebatado de su tribu en África, se encuentra a temprana edad con el Señor Jesús y es usado grandemente para salvar a muchas almas, muchas más después de su muerte. Un poco de su historia:
"A pesar de su incapacidad de hablar el idioma inglés bien, a veces predicó en la iglesia. Su manera sencilla, quieta, natural y eficaz de hablar cautivó a la audiencia. Pero sus “charlas con su Padre” fueron las que ganaron el respeto de sus co-estudiantes y maestros. Mientras otros dormían, Kabú oraba: en las mañanas, a medianoche; donde y cuando quería. Tan absorto se quedaba en sus oraciones, que, a veces, muchos entraban para ver la escena, pero Kabú no se daba cuenta. Si escuchaba un toque a la puerta mientras oraba, seguía orando hasta terminar su charla con su Padre. Luego, con una sonrisa, le abría la puerta al visitante, diciéndole:
—Entra. Ya terminé de hablar con mi Padre, por el momento.
Además de ser amante a la oración, Kabú se convirtió en un amante de la Palabra, a pesar de que la lectura le era difícil. Sin embargo, cuando tenía oportunidad, la leía, o, si alguien estaba visitándolo, le pedía que le leyese un capítulo. Para Kabú, la Biblia era otro medio de escuchar la voz de su Padre. A Kabú, le gustaba vivir en los Estados Unidos. Pero su deseo era volver a su propio país para predicarle a su propia gente. Su amor a Cristo era más fuerte que el amor a la comodidad. Con todo, el deseo de Kabú nunca se hizo realidad. El fuerte frío de Indiana, con temperaturas de 20 grados bajo cero, era demasiado para su cuerpo africano, y en el mes de enero del año 1893, sufrió un fuerte resfriado. Durante los siguientes meses, pudo estudiar, pero no pudo vencer la enfermedad por completo.
Poco a poco, su cuerpo fue perdiendo fuerza. Kabú supo que su fin se aproximaba; pero de él no se escuchó ni siquiera una queja. Cuando le preguntaron de su deseo de volver a su país para predicar, dijo:
—Otros pueden hacer la obra mejor que yo. No es mi obra, es de Cristo; Él tiene que escoger a sus propios obreros.
Viendo que su muerte estaba muy cerca, le preguntaron que si temía la muerte. Kabú sonrió y respondió:
—Oh no, Señor Reade. Después de yo conocer a Jesús, la muerte se convirtió en mi amigo.
Kabú sólo era un pobre joven africano. Pero ese joven sin educación, sin dinero y sin crianza cristiana tenía algo que muchos ─sus maestros, incluso─ no tenían: una íntima relación con el Dios Viviente. Kabú hablaba con Dios, y Dios con él. Kabú caminaba con Dios.
Poco después de su muerte, durante una reunión, varias personas estaban compartiendo de cómo la vida de Kabú había afectado las vidas de ellos mismos. De repente, un joven se puso de pie y dijo que sentía que Dios estaba llamándole a ir al África para predicar a la gente de Kabú, en lugar de éste. Al sentarse ese joven, otro se puso de pie y dijo lo mismo. Y, al sentarse el segundo, el tercer joven se puso de pie y proclamó que él también sentía el llamado de Dios. Así, los tres jóvenes empezaron a prepararse para ir a África en lugar de Kabú."
No te preocupes si tienes 'poca fuerza', preocúpate por tener una relación viva y personal con Aquél que es la Fuerza. La salvación de nuestras almas, el sentido de vivir y la felicidad eterna.
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