Una decisión: Orgullo o Pureza

Cita Bíblica: Números 33:19-20 "Partieron de Ritma y acamparon en Rimón-peres. Partieron de Rimón-peres y acamparon en Libna".

Rimón -> Exaltado. Alguien elevado por sí mismo.
Perez -> Romper
Libna -> ser enblanquecido. Puro, blanco.

Pedro y Rosita son miembros fieles de una pequeña iglesia en su ciudad natal. Ambos llevan un buen tiempo asistiendo a su congregación y están un poco amargados. El pastor no les ha nombrado como líderes en algún ministerio, ni los ha llamado al púlpito para predicar o dirigir las alabanzas. 
Pedro sabe tocar, muy bien, 5 instrumentos musicales, habla 4 idiomas, es ingeniero de sistemas y sus abuelos son parte de los fundadores de la iglesia. (vale, sí estoy exagerando, pero solo quiero que imaginemos a una persona muy capacitada).
Rosita por su parte, es una mujer muy trabajadora y siempre ayuda en la cocina de la iglesia los domingos, además, ella dice que Dios le habla en sueños y visiones frecuentemente.
Unos meses más tarde la amargura de ambos se ha manifestado, entre otras cosas, murmurando de los líderes; criticando el desarrollo de las actividades que hacen otros hermanos de la congregación y dejando de asistir en semana a las reuniones.
Sus pastores, como son siervos de Dios, han observado a sus ovejas y han orado al Señor para saber a qué personas elegir para el servicio. El pastor ha visto a Pedro y a Rosita de vez en cuando, pero en la sabiduría de Dios, ha esperado que estos dos miembros fieles sean procesados en Rimón-peres, salgan de allí y lleguen a Libna, para guardar sus almas de ser destruidos por el orgullo cuando sean "más visibles en la congregación" (o como dicen el dicho, "cuando ya les toque salir en la foto").

Queridos viajeros de Israel, el Señor se propone "romper" o quebrantar nuestra exaltación en esta próxima parada. Proverbios 16 y 29:23 nos dice que la altivez es abominación, que la soberbia nos hará caer. El orgullo es muy sutil. Un hombre sabio decía que los humildes no viven pensando siempre en lo mucho que se esfuerzan por servir a Dios. No hacen una lista interminable en su mente de todos los "sacrificios" que hacen por Dios o por el prójimo, con el fin de felicitarse así  mismos por su "piedad". Lo cierto es que,  si estamos conscientes todo el tiempo de nuestras virtudes, dones, credenciales humanas o incluso las credenciales religiosas, tenemos la soberbia por corona, y esto es más evidente cuando nos ofendemos por no ser reconocidos frente a un grupo de personas. El ministerio en una congregación no es un lugar de exaltación para el ego, es un lugar de servicio sacrificial.

Dejemos que la Cruz de Cristo nos quebrante para poder pasar a Libna, la siguiente jornada donde nuestros vestidos deben ser blancos, Eclesiastés 9:8 En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza. Mateo 5:8 La pureza de corazón nos dejará ver a Dios y no creo que se refiera solo a cuando partamos de este mundo, porque cuando tienes un corazón limpio, tú puedes ver a cristo en tus hermanos, y desde luego, permanecer en un lugar humilde y escondido no te molesta mucho.

He aquí un listado de la humillación de Cristo que sí nos es lícito hacer:
  1. Perdió el orgullo del nacimiento (Fue concebido antes de que José tomara a María. Llevo vituperio del pueblo)
  2. Perdió el orgullo de tener riquezas (dejó todo en el cielo)
  3. Perdió el orgullo de exigir respeto (fue despreciado)
  4. " " " de la apariencia personal (no había en él parecer, ni hermosura, Is.53:2)
  5. " " " de su reputación (¿De Nazareth puede salir algo bueno? Jn.1:46)
  6. " " " de la instrucción académica ( ¿No es este el hijo del carpintero? Mt.13:55-57)
  7. " " " de su superioridad (y mirad, algo más grande que Salomón está aquí. Mt.12:42)
  8. " " " del éxito (muchos le abandonaron Jn.6:66-68)
  9. " " " de sus habilidades (Entonces, ¿de dónde sacó este todo el poder?)
  10. " " " de hacer su propia voluntad (No vine para hacer mi voluntad, Jn.6:38)
El Señor regresará otra vez por una esposa, una iglesia que entiende la importancia de conservarse pura. Un pueblo que es recto y tiene pensamientos puros. Sigamos el consejo del apóstol Pablo en 1 Timoteo 5:22 mantengamos puros nuestros vestidos, no participemos de pecados ajenos. 
Lo hermoso para los cristianos es que no se nos pide agradar a Dios por nuestro propio poder, sino por la gracia y poder Celestial que, ¡habita en nosotros y está con nosotros! No estamos solos en este viaje. Amén.





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