Cita Bíblica: Números 33:22 "Salieron de Rissa y acamparon en Ceelata.".
Ceelata -> de una raíz que significa: "reunir" en una asamblea.
Parece irónico en este tiempo de aislamiento social, que al retomar nuestras meditaciones sobre las Jornadas del Viaje de Israel, encontremos este mandato del señor: Congregarnos.
Todo cristiano genuino sabe la importancia vital de congregarse con todos los hermanos en la comunidad de la fe. Tener un pastor que vele por su alma y le guíe hacia el Señor. La orden de casi todos los gobiernos en el mundo, es que se deben prohibir las aglomeraciones de personas en un solo lugar, y muchas iglesias han cerrado sus puertas.
En contraste a este panorama, Hebreos 10:25 nos dice que dejar de congregarnos es abandonar el camino del señor. Así mismo, si vamos a Números 10:1-3 encontramos esta Verdad claramente. El Señor le ordena a Moisés que labre a martillo dos trompetas de plata para que al escuchar su sonido el pueblo se congregara todo junto a la puerta del tabernáculo de reunión.
Nadie podía perderse este llamado divino a reunirse en la presencia del Dios todo poderoso.
Analicemos un poco la información del pasaje anterior:
Esa plata conque fueron labradas las trompetas, nos habla de la redención(Ex.21:32 y 30:11-16; Mt.26:15 y 27:3-10), con plata se pagaba el precio para rescatar a una persona, y el señor Jesús que fue vendido por 30 monedas de plata, nos rescató de la perdición eterna al morir por nosotros.
Las Trompetas eran 2, en la Biblia cuando se menciona este número, es para referirse a dos o tres testigos(Mt.18:16; Dt.17:6), de manera que nos habla de testimonio.
Cuando nos reunimos como iglesia, es porque escuchamos el testimonio de esas dos trompetas, que nos recuerdan que somos redimidos, que el Señor nos compró y nos libertó del pecado, y ahora nos convoca para adorar juntos a nuestro Rey, dónde estaremos en su misma presencia para ser saciados y para saciarle a Él. Entonces, ¿Cómo obedecer si no podemos reunirnos físicamente en un edificio? la palabra "reunir" que aparece en Nm.10:1-3 es yaád de una raíz primaria; fijar sobre (por acuerdo o nombramiento); por implicación cumplir (en un tiempo establecido), citar (a juicio), dirigir (en una cierta posición), comprometerse (en matrimonio).
Mientras podemos juntarnos de nuevo en cuerpo presente en las distintas sedes de nuestras congregaciones, podemos fijar nuestro corazón en Dios; cumplir con los tiempos establecidos de oración y alabanza, ¡incluso incrementarlos! Además, si nuestros líderes o pastores nos llaman a cuentas durante este tiempo o nos dan alguna dirección de parte de Dios, debemos acudir con humildad a su llamado(por cualquier medio telefónico, e-mail, texto, etc.) y debemos poner en práctica tantos años de escuchar mensajes desde los púlpitos, donde nos enseñaban a ser verdaderos sacerdotes en nuestros hogares, porque la iglesia es un organismo vivo, no una mera organización. La iglesia es una compañía de personas redimidas por la sangre del Cordero, cuya ubicación muchas veces es difícil conocer, pues el "cuerpo de Cristo" se encuentra esparcido por diferentes regiones del planeta tierra.
Si escuchas el sonido de las trompetas de plata, acude a la reunión de todos los santos, en un mismo Espíritu de oración, estés donde estés. Mientras tú oras desde tu casa, otros cristianos también están orando desde sus demás países y se hace una gran nube de incienso que sube hasta el trono de Dios. Esa es la reunión que no te puedes perder. Ahora bien, si tu iglesia local está transmitiendo los servicios por Internet, ¡qué esperas para conectarte y adorar junto a tus hermanos!
Si lo meditamos honestamente, existen varias posibilidades para no dejar de congregarnos.
Si podemos acudir al sonido de las trompetas de plata en este tiempo, nuestros oídos estarán entrenados para, en un día próximo, poder escuchar la final trompeta, que nos reunirá con el señor en el aire, y así estaremos para siempre con Él. 1Tes.4:17
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