"Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna..." (Ex.20:9-10).
Como es el caso, muchas veces, cuando Dios habla, esta parece ser una palabra profética. Podría revelar más verdad que lo que parece en la superficie. Recordemos que un día es como mil años, y mil años, como un día. Desde el principio, el Señor ha decretado que el hombre hará todas sus obras durante seis días, o 6,000 años. El Señor dio una señal que indicaba el tiempo que el hombre llenaría esta tierra con sus obras y caminos. Hebreos 4:3-4 habla de un futuro "séptimo día" , un día de reposo al cual hemos sido llamados a entrar, como creyentes. Este pasaje nos da una base escritural para declarar que hay un significado más profundo para el día de reposo, que sencillamente un día literal de cada semana, para que el hombre descanse de su labor física.
En sentido espiritual, ¿qué son las obras del hombre? Pablo las llama las "obras de la carne" (Gál. 5:19). En esta hora estamos viendo el resultado final de las obras y caminos del hombre, en todo el mundo. Estamos enfrentando un caos total, a nivel mundial. En relación a los últimos días, Jesús lo llama un tiempo cuando habrá "angustia de las gentes", y los hombres desfallecerán, por el temor (Lucas 21:25). Y las cosas van de mal en peor casi a diario. Ese es el camino del hombre, y ese es el fruto de sus obras. Pero él hará esas obras solamente por 6,000 años, y luego reposará "un día"- Un séptimo día, o mil años, en el reino milenial de Cristo (Ap. 20:4-6).
Seis Días Antes de Entrar a Su Gloria
Marcos 9:2 dice que "Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó aparte solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos". Sabemos que, en los últimos días, el pueblo de Dios será llevado a un monte muy alto. Isaías 2 muestra que su "monte" es Su Reino. ¿Será este hecho, que Él llevara a sus discípulos a un monte "seis días después", la revelación de una verdad, o es sólo un detalle sin importancia?
En Hebreos 9:28 aparece una idea muy interesante: "aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan". ¿Está usted entre los que dicen, "¡Nada está sucediendo!"? ¿O es usted alguien de "los que esperan"? Hebreos no garantiza que Él vaya a aparecer la segunda vez a todos, sino sólo a quienes le esperan a Él.
Debemos notar que no todos los discípulos tuvieron el privilegio de ver Su gloria en el monte, después de seis días. Solamente tres de aquellos que estaban más cerca de Él vieron Su gloria. Yo creo que Él empezó a manifestar Su gloria a Sus discípulos escogidos, después de seis mil años, en 1996 d.C. ¡Si Él todavía no nos ha visitado, debiéramos clamar como el ciego Bartimeo: "Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí"!
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