Extracto del libro | Para este Tiempo - Mujeres del antiguo Testamento | Pág. 66-67 Autora | Bárbara Byers.
En vista de que el camino por el cual Dios envió a Israel a través del desierto era difícil, ellos se desanimaron y querían regresar a Egipto (Números 21:4).
Nosotros debemos hacer lo opuesto; debemos tener visión y, buscar cosas espiritualmente más elevadas. Nuestra caminata debe ser siempre progresiva; no debemos conformarnos, ni acomodarnos, ni escoger un lugar para acampar. La mayor parte del pueblo de Israel cometió ese error, y muchos cristianos lo siguen cometiendo.
La mujer de Lot había llegado a sentirse cómoda y satisfecha en Sodoma; por eso no pudo obedecer cuando se le ordenó salir de allí.
Ella no solamente carecía del temor de Dios, sino que también amaba más las cosas de este mundo, que las cosas del Señor. Por eso, aun cuando el juicio estaba por caer sobre Sodoma a ella le costó mucho salir de la ciudad.
Además, debido a que nunca había rendido sus hijos a Dios, ella los amaba más que a Dios, a pesar de que ellos no tenían deseo alguno de caminar en pos del Señor. En Su misericordia, el Señor le había provisto una vía de escape, pero a causa de que su amor por Sodoma y por sus hijos era mucho mayor que su amor por Dios, ella no pudo aprovechar la liberación.
Cuéntelo todo como pérdida
Actualmente en la iglesia hay muchos como la mujer de Lot, que no pueden discernir el tiempo del juicio, porque no desean salir de Sodoma, y su espíritu ha sido afectado por el espíritu del mundo. El mundo los ha corrompido, y están siendo consumidos por el amor a lo que éste ofrece.
El Señor no vendrá por una esposa que desee permanecer en el mundo presente. Más bien, Él vendrá por aquellos que lo buscan y anhelan Su venida.
Debemos procurar estar entre los que claman por Su venida y dicen: "Señor, ¿cuánto tiempo falta para que Tu Reino sea establecido entre nosotros?"
El apóstol Pablo contó todo en esta vida como "estiércol" con tal de ganar a Cristo (Filipenses 3:7-8). ¡Qué clamemos constantemente a Dios para que libre nuestros corazones del amor por este mundo!
Definitivamente, lo que esté en nuestro corazón afectará las decisiones que tomemos, y las elecciones que hagamos. Ezequiel 14:4 dice que el Señor nos responderá conforme a los ídolos que hay en nuestro corazón. Dios nos dará lo que deseamos, aun cuando no sea lo mejor para nosotros (Salmo 106:15). Debemos permitirle que trate hoy mismo con los ídolos que hay en nuestro corazón- con el amor que tenemos por las cosas de esta vida.
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