Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?

SALMO 22

  
Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. Salmo de David.

Ajelet-sahar, significa, "La sierva de la mañana" -> este es un animal con capacidades especiales para subir a las alturas. El salmista profetiza de los padecimientos del Cordero de Dios; también habla de lo que está padeciendo en carne propia, sin embargo, a pesar del dolor, tiene la capacidad de subir las alturas hasta la presencia del Señor Todo Poderoso.

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no respondes; Y de noche, y no hay para mí reposo. 

Muchas veces estaremos en situaciones donde estaremos muy solos, a pesar de que estamos buscando al Señor. Hasta su presencia, no la sentiremos. A veces no podremos descansar bien en las noches, por lo recio de la batalla. Hay algunas situaciones en las que nadie puede intervenir para ayudar, o tal vez puedan pero no lo harán, porque estos son los tratos íntimos entre Dios y nosotros.

Pero tú eres santo, Tú que habitas entre las alabanzas de Israel. En ti esperaron nuestros padres; esperaron, y tú los libraste. Clamaron a ti, y fueron librados; confiaron en ti, y no fueron avergonzados.

David quita por un momento la vista de las circunstancias y contempla la santidad de Jehová. Esta visión le abre los ojos y puede ver el lugar preciso donde puede encontrarse con el Señor, "las alabanzas de Israel", esto le da fortaleza y confianza. Recuerda que Los padres clamaron, pero a ellos también les tocó esperar y seguir buscando, y clamando, hasta que al fin llegó la respuesta divina.

Mas yo soy gusano, y no hombre; oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven me escarnecen; estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a Jehová; líbrele él; sálvele, puesto que en él se complacía.

Algunas veces en nuestra caminata cristiana, hay oprobio y vergüenza. Ya la gente nos desaprueba y eso nos duele, "desechan nuestro nombre como malo". Pero el Señor está al control, moldeando la vasija a su gusto, a su misma imagen. Está tratando ese deseo de ser el número 1 y el que sobresale entre la familia o entre los hermanos en la iglesia. Hay burla y escarnio alrededor.

No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude.

De repente, sobrecoge la sensación de absoluta orfandad. Nadie podrá ayudarnos en esa situación, como a Jesús, pues lo único que le ofrecieron fue vinagre, que no calmó la sed. O como le ocurrió a Job con sus amigos, que quisieron ayudar, pero fue peor su medicina y sus palabras sólo lograron ahondar mucho más la llaga sangrante y dolorosa.

Me han rodeado muchos toros; fuertes toros de Basán me han cercado.  Abrieron sobre mí su boca como león rapaz y rugiente. 

El salmista lleva la cruz: padecer obedeciendo a Dios. David llevó las consecuencias de lo que hizo, pero siguió tratando de ser fiel al Señor, y ahí con él, estaban los "fuertes toros". Basán significa:fructífero. Representan personas que les está yendo bien, mientras que nosotros debemos padecer. Eso nos hace llevar más oprobio. Incluso puede que ellos no entiendan la situación que estamos viviendo y "menean sus cabezas sobre nosotros".

Pero tú eres el que me sacó del vientre; el que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios. No te alejes de mí, porque la angustia está cerca; porque no hay quien ayude. 

Señor, te estoy buscando desde niño, desde el vientre, por ello, no te alejes de mí. Tú siempre serás mi Dios, esta dolorosa prueba no hará que yo te deje, sufriré, pero me aferro a ti.

Mas tú, Jehová, no te alejes; fortaleza mía, apresúrate a socorrerme. Libra de la espada mi alma, del poder del perro mi vida. Sálvame de la boca del león, Y líbrame de los cuernos de los búfalos. 

La traducción es: y de los cuernos del búfalo me has respondido. Dios llegó en ese instante, y lo sabemos porque cambia el clamor en los siguientes versos:

Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré. Los que teméis a Jehová, alabadle; glorificadle, descendencia toda de Jacob, y temedle vosotros, descendencia toda de Israel. 

Porque no menospreció ni abominó la aflicción del afligido, ni de él escondió su rostro; sino que cuando clamó a él, le oyó.

David fue levantado por el espíritu de Dios, el cumplimiento de la prueba dio su fruto. Aunque está huyendo de Jerusalén por la traición de su hijo, él fue a esconderse bajo las alas del Señor, en el lugar secreto, entonces de lo alto, vino la respuesta a su clamor. El salmista se entera que nunca estuvo completamente solo, el Señor no había escondido su rostro, al contrario, el Cordero que fue sacrificado desde la fundación del mundo (Ap. 13:8), le estaba trazando el camino por donde sus pies debían seguir, hasta llegar a la ¡Gloriosa muerte y resurrección! ¡La victoria sobre el pecado y la muerte!



De ti será mi alabanza en la gran congregación; 
Mis votos pagaré delante de los que le temen.
Comerán los humildes, y serán saciados;
Alabarán a Jehová los que le buscan;
Vivirá vuestro corazón para siempre.
Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines 
de la tierra, y todas las familias de las naciones 
Adorarán delante de ti.

Porque de Jehová es el reino, y él regirá las naciones.
Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra;
Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo, 
Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma. 
La posteridad le servirá; esto será contado de Jehová 
Hasta la postrera generación. 
Vendrán, y anunciarán su justicia; 
A pueblo no nacido aún, anunciarán que él hizo esto.

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