Una Lección de Una Ramita

A Lesson from a Sprig | Joni and Friends: (traducción en español)

Ciertamente Dios es bueno con Israel, con los limpios De corazón. Pero en cuanto a mí, mis pies casi habían Resbalado; Casi había perdido mi punto de Apoyo. Porque envidié a los soberbios cuando vi la Prosperidad de los impíos”.
Salmo 73: 1-3

Es un hecho que aquellos que no creen a menudo poseen reputaciones pulidas y una salud brillante. Sus hijos se gradúan de la Universidad de Stanford y la Cámara de Comercio les otorga premios de servicio comunitario. Incluso pueden asentir con aprobación a sus creencias religiosas. Según todas las apariencias, pocos cristianos parecen estar a la altura de estos pilares de la comunidad.

Para tener perspectiva, observe esta excelente expresión de San Agustín: “Es mejor ser el miembro más bajo del cuerpo que ser el miembro más alto y más importante y estar separado del cuerpo; es mejor ser un retoño en el árbol unido a la raíz que un brazo cortado de la raíz ”.

Agustín tenía razón. Cuando se corta un gran brazo de un árbol, puede ser grueso y frondoso con hojas verdes, pero la ramita del árbol está en mejores condiciones porque está unida al árbol. El otro se marchitará y morirá en poco tiempo. Así sucede con la gente del mundo a la que envidiamos . Son como grandes ramas cortadas del árbol, porque aunque tienen talentos y riquezas, no tienen unión con Dios.

Por favor, no envidies a los que parecen tenerlo mejor. Puedes vivir en la pobreza, puedes carecer de riquezas, pero estás unido a la Raíz de Jesse, la Vid, la Rama del Señor.

¡Dios, por favor salva a los malvados! Y sálvame de la envidia mientras oro por ellos con compasión y empatía.


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